Red Bull Racing enfrenta una ola de cuestionamientos internos y externos por sus decisiones estratégicas, especialmente por haber dejado ir al piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez antes de concluir su contrato. La escudería llega al Gran Premio de México en medio de autocrítica, bajo rendimiento de su actual alineación y una notoria dependencia de Max Verstappen.
El reemplazo de Checo Pérez no ha dado resultados. Primero fue Liam Lawson, quien apenas disputó algunas carreras, y luego Yuki Tsunoda, cuyo rendimiento ha sido irregular y decepcionante para las expectativas del equipo. Actualmente, el piloto japonés se encuentra a 278 puntos de Verstappen en la clasificación de pilotos, según datos oficiales de la F1.
La inestabilidad en la segunda butaca ha provocado tensiones internas dentro de la escudería y ha puesto en duda las decisiones tomadas por la dirección técnica y deportiva. La figura del asesor principal Helmut Marko, uno de los principales impulsores de la salida de Pérez, ha sido objeto de críticas, incluso dentro del entorno del equipo.
Durante el reciente Gran Premio de Estados Unidos, Marko dejó ver su frustración tras la clasificación en Austin, donde Tsunoda no logró pasar a la Q2. “Es triste cuando tenemos a un piloto en la pole y el otro ni siquiera pasa a la Q2”, declaró. Más tarde, fue aún más tajante: “El problema es el piloto, y después del Gran Premio de la Ciudad de México tomaremos una decisión sobre quién será el compañero de Max en 2026”.
Estas declaraciones evidencian un cambio en el discurso oficial de Red Bull y una aceptación implícita de los errores cometidos tras la salida de Checo Pérez. La temporada ha dejado claro el desequilibrio dentro del equipo: Verstappen domina el campeonato, mientras su coequipero ha aportado poco en puntos y resultados.
En este contexto, la prensa especializada ha interpretado el silencio del equipo como una estrategia para evitar escándalos mayores antes del Gran Premio de México, donde la figura de Checo sigue siendo muy relevante para la afición local. Red Bull ha decidido no tomar ni anunciar decisiones importantes sobre su alineación hasta después de la carrera en la Ciudad de México.
Aunque Verstappen sigue liderando la escudería con dominio absoluto, el equipo ha perdido el respaldo sólido que ofrecía Pérez en temporadas anteriores, tanto dentro como fuera de la pista. La duda sobre si su salida fue un error precipitado se mantiene viva y cobra mayor fuerza a medida que se acerca una de las fechas más simbólicas del calendario.









