Personal de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de Fauna Silvestre entrega a los animales de los tres zoológicos de la capital hielo y paletas heladas para refrescarse debido a las extremas temperaturas en la Ciudad de México.
Los animales del Zoológico de Chapultepec reciben hielo y paletas heladas de varios sabores y colores como parte de su dieta porque son elaborados con pescado fresco y frutas naturales sin el uso de conservantes y personalizados para cada especie.
Según la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), los cuidadores son los encargados de colocar las paletas en cada albergue para que los ejemplares puedan disfrutarlas y recargarlas, mientras biólogos, veterinarios y el área de Nutrición las preparan.
El experto en vida silvestre Javier Ojeda Sánchez explicó que, si bien los cubitos de hielo y las paletas heladas se suelen dar a primates y carnívoros, otros animales como osos y grandes felinos como tigres y jaguares se han encariñado con ellos, aunque siguen proporcionando carne y pollo como parte de la dieta a la que están acostumbrados.
De vez en cuando también reciben ingredientes no dietéticos, como pez sierra o atún, que pueden comer y atraer su interés.
Cuando hace calor, los zoológicos se adaptan
Con el fin de proporcionar a los animales un ambiente más fresco durante esta temporada de calor, también se modifican los recintos. Por ejemplo, se instalan persianas hechas de materiales naturales, como hojas de palma. Estos matices se complementan con bebederos, estanques y balsas llenas de agua dulce, así como sustratos de hierba, tierra y barro.
Ojeda Chávez afirmó que los cuidadores vigilan constantemente a los animales bajo su cuidado, especialmente cuando hace calor. Si la temperatura sube al mediodía, también se mantienen en contacto con los veterinarios para que puedan responder rápidamente ante cualquier emergencia.
Si la temperatura en la Ciudad de México sube aún más, las autoridades pretenden tomar medidas adicionales, como prohibirles permanecer fuera de sus refugios y ventilar las habitaciones para no dañar a los animales.









