Debido a la falta de supervisión en su arresto domiciliario, Rubí “N” deberá portar nuevamente un brazalete electrónico para comprobar su permanencia en el domicilio.

Este martes a las 9:00 a.m., Rubí compareció en el Centro de Justicia Penal de Frontera en una audiencia de revisión de medida cautelar. La defensa de la parte afectada solicitó esta revisión, ya que en una audiencia previa se había dictado arresto domiciliario con supervisión de las autoridades.

Sin embargo, según las autoridades, no se ha asegurado que Rubí cumpla con el arresto domiciliario, lo cual representa un riesgo de fuga significativo. Por ello, se solicitó aplicar prisión preventiva. Juanita Olalde Felipe, asesora de los afectados, explicó que las deficiencias en la vigilancia motivaron esta petición de cambio de medida cautelar. Sin embargo, el juez determinó que no había condiciones para modificarla.

“La solicitud de prisión fue por las fallas en la supervisión del arresto domiciliario”, señaló Olalde, y agregó que, aunque se volvió a colocar el brazalete electrónico, la medida de arresto domiciliario sigue vigente para asegurar que cumpla con la disposición judicial.

La abogada destacó que estas deficiencias deberían servir como alerta para mejorar los protocolos de supervisión de medidas cautelares. Además, en la audiencia se promovió el derecho a la presunción de inocencia de Rubí, solicitando que no se revelen sus datos personales mientras se apela su sentencia.