Rusia notificó el viernes al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) el hallazgo de presuntos fragmentos de misiles derribados cerca de la central nuclear de Kursk tras un ataque ucraniano.

«El 8 de agosto se encontraron en el lugar fragmentos y restos de misiles derribados, incluso en las proximidades de la instalación de procesamiento de desechos radiactivos. Aunque no ha habido informes confirmados de bombardeos directos contra la ciudad de Kurchatov, la central nuclear o la infraestructura energética relacionada, la situación sigue siendo tensa», dijo la misión permanente de Rusia ante las organizaciones internacionales en Viena, citada por la agencia de noticias TASS.

La central nuclear de Kursk está situada en la ciudad de Kurchatov, en la región de Kursk, a 40 kilómetros al oeste de la ciudad homónima, a las orillas del río Seim.

La misión declaró que «las temerarias acciones de Ucrania no sólo amenazan la instalación nuclear rusa, sino que también ponen en peligro toda la industria nuclear mundial».

Ucrania lanzó el martes un ataque masivo contra las posiciones de defensa de la región rusa de Kursk. El viernes, Rusia declaró el estado de emergencia en esa región debido a la tensa situación que allí se vive.

Además, el Ministerio de Defensa ruso dijo que estaba en marcha una operación militar para derrotar a las fuerzas ucranianas en Kursk.