La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó el jueves sobre la detención de los militares involucrados en el incidente que resultó en la muerte de seis migrantes el pasado martes en una carretera del estado de Chiapas (sur).
Las víctimas fatales, procedentes de Egipto, El Salvador y Perú, fueron atacadas mientras viajaban en un vehículo en el sur del país. En los hechos otros 12 migrantes resultaron lesionados, en tanto que 17 salieron ilesos.
«Es un hecho lamentable y tiene que ser investigado y sancionado», expresó la presidenta durante la conferencia «mañanera del pueblo» en el Palacio Nacional de la Ciudad de México.
«Los elementos de la Secretaría (ministerio) de la Defensa Nacional que dispararon ya están puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (…), quien tiene que hacer la investigación de cómo ocurrieron los hechos» y deslindar responsabilidades.
Sheinbaum señaló que los secretarios (ministros) de Gobernación (Interior) y Relaciones Exteriores están en contacto con las embajadas de los migrantes involucrados en el incidente para poder dar apoyo a los familiares de las personas que fallecieron.
El incidente tuvo lugar la noche del martes en la carretera Villa Comaltitlán-Huixtla, en Chiapas. De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de la Defensa difundido la víspera, los militares estaban realizando «reconocimiento terrestre» cuando detectaron una camioneta que se desplazaba a gran velocidad y cuyo conductor intentó evadir el retén.
Según los soldados, dos vehículos más, similares a los que suelen utilizar grupos criminales, acompañaban a la camioneta. Tras escuchar lo que describieron como «detonaciones», dos de los militares abrieron fuego, deteniendo uno de los vehículos.
Al acercarse, el personal militar identificó un total de 33 migrantes de diversas nacionalidades, incluidas egipcia, nepalí, cubana, india, pakistaní y árabe, según el informe oficial.