La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo un llamado a las autoridades de Estados Unidos para que refuercen sus acciones en el combate al tráfico de armas y el lavado de dinero. Durante su conferencia matutina del martes 8 de julio, subrayó que, aunque México cumple con su parte, aún falta mayor compromiso del gobierno estadounidense.
Sheinbaum destacó que su administración está enfocada en combatir a los grupos criminales que operan a ambos lados de la frontera, pero insistió en que las instituciones de seguridad y justicia de Estados Unidos deben asumir también su responsabilidad.
“Nosotros hacemos nuestra parte en nuestro territorio, pero es la insistencia a las instituciones de seguridad y justicia de Estados Unidos. Ellos tienen que hacer su parte en su territorio para el lavado de dinero, para el control del tráfico de armas”, señaló la presidenta.
Agregó que incluso el Departamento de Justicia de EE.UU. ha reconocido que más del 70 % de las armas utilizadas en crímenes en México ingresan de forma ilegal desde ese país. Por ello, insistirá en que se cumplan los acuerdos bilaterales en la materia.
Esta postura se da un mes después de la Tercera Mesa Redonda sobre el Combate al Tráfico de Armas y Explosivos, celebrada el 9 de junio de 2025 en Ciudad de México. El encuentro fue organizado por el Programa Internacional Antinarcóticos (INL) y la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), con la participación de más de 100 expertos de ambos países.
Durante la reunión, México se comprometió a integrar a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en una unidad especializada en investigación de armamento y a adoptar el sistema eTrace, una plataforma estadounidense para rastrear armas involucradas en delitos.
También se acordó fortalecer el análisis balístico y el intercambio de inteligencia sobre amenazas emergentes, como el uso de drones armados por parte de grupos delictivos. Asimismo, se proyecta instalar un laboratorio especializado en explotación de datos recabados por estos drones, con el fin de identificar redes y rutas del tráfico de armas.
La ATF detalló que ya existen resultados concretos derivados del uso de eTrace y del intercambio bilateral de datos, como decomisos importantes y avances en investigaciones. Otras agencias estadounidenses que participaron fueron CBP, HSI y el US Marshals Service, que presentaron buenas prácticas en el manejo de armas incautadas.
En paralelo, México mantiene su estrategia legal. Aunque la Suprema Corte de Estados Unidos rechazó la demanda mexicana contra fabricantes de armas, el gobierno federal continúa procesos judiciales contra distribuidores de armas en Arizona.
El canciller Juan Ramón de la Fuente sostuvo encuentros con activistas en EE.UU., donde advirtió sobre la magnitud de la violencia armada, que deja unas 45,000 muertes anuales en ese país.