La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó este viernes que las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra la diputada federal de Morena, Hilda Araceli Brown Figueredo, fueron una decisión exclusiva del gobierno estadounidense y que, hasta ahora, en México no existen pruebas suficientes para abrir una investigación.

Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) tuvo conocimiento previo de las acusaciones, y solicitó al gobierno de Estados Unidos que se compartieran pruebas para evaluar una posible acción conjunta. Sin embargo, las autoridades mexicanas no encontraron elementos suficientes para proceder legalmente.

“Fue una decisión de las instituciones del Gobierno de Estados Unidos, del Departamento del Tesoro”, declaró. “No vamos a proteger a nadie, pero hasta ahora no hay información suficiente para proceder desde México”.

La mandataria indicó que, si el gobierno estadounidense presenta evidencia sólida, la Fiscalía General de la República (FGR) podría abrir una investigación. No obstante, reiteró que hasta el momento no hay indicios claros que vinculen a Brown con el Cártel de Sinaloa.

El pasado jueves, el Departamento del Tesoro sancionó a seis personas vinculadas con “Los Mayos”, una facción del Cártel de Sinaloa. Entre ellas figura Brown, exalcaldesa de Rosarito, Baja California, acusada de colaborar con Candelario Árcega Aguirre, identificado como operador político del cártel.

Según el comunicado del Tesoro, la supuesta relación entre Brown y Árcega habría permitido al grupo criminal controlar partes del gobierno municipal de Rosarito y colocar aliados en posiciones estratégicas.

Las sanciones incluyen el congelamiento de bienes y cuentas en territorio estadounidense, así como la prohibición de realizar transacciones financieras. El gobierno de EE.UU. también acusa a Los Mayos de traficar fentanilo, cocaína, marihuana, heroína y metanfetaminas hacia su país desde el noroeste de México.

En respuesta, Hilda Brown negó categóricamente las acusaciones y aseguró que sus cuentas no están bloqueadas, calificando como “absolutamente falsa” la información difundida.