Desde Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles, confirmaron la presencia del crimen organizado en la frontera norte mediante el uso de drones comerciales. Sin embargo, ambos aseguraron que estos dispositivos no han cruzado hacia territorio estadounidense y operan únicamente del lado mexicano.
Durante la conferencia matutina, Sheinbaum descartó que haya motivo de preocupación por parte de Estados Unidos, destacando que existe una coordinación constante con autoridades del país vecino. “No hay información de nuevos drones que estén en este momento en la zona… Hay ocupación, no preocupación”, afirmó. También recordó que en la frontera opera la Guardia Nacional con 10 mil elementos.
Por su parte, el secretario de Marina explicó que los drones observados son de tipo comercial, adquiridos en tiendas recreativas, y se han utilizado para actividades delictivas en zonas específicas de México, pero no se ha detectado que hayan cruzado al otro lado de la frontera. “Hubo información de que lo vieron en el lado mexicano, no ha cruzado del otro lado”, puntualizó Morales Ángeles.
La presidenta también subrayó que las labores de vigilancia se realizan en conjunto con agencias estadounidenses como CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza), así como con la Agencia de Aduanas y la Secretaría de la Defensa Nacional mexicana. Afirmó que existe una comunicación directa entre comandantes de ambos países dentro del marco de cooperación internacional.
No obstante, estas declaraciones contrastan con las recientes advertencias de funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, quienes expresaron su preocupación por el posible uso de drones por parte de cárteles mexicanos para atacar objetivos en territorio estadounidense.
Steven Willoughby, director de la Oficina de Sistemas de Aviones No Tripulados del DHS, advirtió ante el Senado que “es solo cuestión de tiempo antes de que los estadounidenses o las fuerzas del orden sean blanco de ataques en la región fronteriza”.
Según datos del gobierno estadounidense, en los últimos seis meses de 2024 se han detectado más de 27,000 vuelos de drones a menos de 500 metros de la frontera sur, muchos de ellos por encima de los 120 metros de altitud permitida por la ley. Las autoridades indicaron que estas operaciones suelen realizarse entre las 8 p. m. y las 4 a. m., aprovechando la oscuridad para ocultar actividades ilícitas como tráfico de drogas, contrabando o labores de vigilancia.
Estas cifras y declaraciones contrastan con la postura del gobierno mexicano, que insiste en que no hay evidencia de que los drones criminales hayan cruzado la frontera ni representen una amenaza inmediata para Estados Unidos.