Sinaloa vive fin de semana sangriento con 22 asesinatos pese a refuerzos militares

Pese al incremento en la presencia militar, la violencia en Sinaloa continúa sin freno, dejando un saldo de muerte que mantiene en alerta a autoridades y población

Sinaloa vivió un nuevo episodio de violencia extrema este fin de semana, con el asesinato de 22 personas entre sábado y domingo, a pesar del reciente despliegue de casi 1,900 elementos del Ejército, incluyendo fuerzas especiales y paracaidistas.

El sábado se registraron 16 homicidios, concentrados principalmente en los municipios de Elota, Sinaloa y Culiacán. En este último, nueve personas fueron asesinadas, incluyendo cuatro hombres cuyos cuerpos fueron hallados bajo un puente vial del boulevard Rolando Arjona. Una de las víctimas aún presentaba signos vitales, pero falleció en el hospital poco después.

Los cuatro hombres fueron identificados como Luis Alberto “N”, Carlos Gerardo “N”, José Ángel “N” y Martín Tadeo “N”, todos reportados como desaparecidos cinco días antes en distintos puntos de Culiacán.

También en Culiacán, en la sindicatura de Tepuche, fue hallado el cuerpo en descomposición de un hombre con aparentes impactos de bala. Más tarde, otro cadáver con heridas de arma de fuego fue encontrado junto a un arroyo pluvial cerca del fraccionamiento Hacienda del Valle.

En el municipio de Ahome, cerca del ejido Chávez Talamante, aparecieron los cuerpos de cinco hombres. Cuatro de ellos coinciden con las fichas de búsqueda de un hombre, sus dos hijos y un sobrino que habrían sido secuestrados por un grupo armado en Los Mochis. Se cree que son familiares directos de Javier Alonso “N”, alias “El Tito”, asesinado recientemente en el penal de Goros II, donde cumplía condena por tráfico de fentanilo.

El domingo continuaron los hechos violentos. En la comunidad de Yevabito, Navolato, un grupo armado atacó a elementos de la Policía Estatal Preventiva. El enfrentamiento dejó tres civiles muertos y un agente herido, identificado como Serafín “N”, de 27 años. El tiroteo obligó a los habitantes a refugiarse en sus casas. Tropas del Ejército llegaron para reforzar la zona.

Ese mismo día, en Navolato, se encontró el cuerpo de un hombre atado de pies y manos. Mientras tanto, en la comunidad serrana de Batequis, Choix, una vivienda fue atacada con armas automáticas. En el atentado murieron Juana “N”, de 87 años, y su hijo Luis Alberto “N”, de 48. Una mujer herida en el mismo ataque murió posteriormente en un hospital.

En respuesta a la escalada de violencia, un cuarto grupo de 90 elementos de élite del Ejército llegó este domingo a Culiacán a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana. Con esta nueva unidad, suman 1,890 los efectivos desplegados en Sinaloa en apenas seis días.

El primer contingente, compuesto por 150 elementos de Fuerzas Especiales, llegó el 22 de julio en aviones militares. Al día siguiente arribó otro grupo igual de Fusileros Paracaidistas. Finalmente, un contingente de 1,500 soldados llegó por tierra el miércoles para ser distribuidos en diferentes municipios.

Pese al incremento en la presencia militar, la violencia en Sinaloa continúa sin freno, dejando un saldo de muerte que mantiene en alerta a autoridades y población.

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