El martes, las Grandes Ligas de Béisbol anunció una suspensión de por vida contra el infielder de los Padres Tucupita Marcano, por su participación en apuestas deportivas.
Esta decisión marcó un hito en la historia de las apuestas: se convirtió en el primer jugador en activo en recibir un penalti de este tipo por culpa de ello. Además de Marcano, la MLB también suspendió a otros cuatro jugadores por 1 año luego de que se descubrió que apostaban fuera del béisbol.
El incidente se considera el mayor escándalo de apuestas que ha sacudido el deporte en décadas. MLB dijo que Marcano realizó un total de 387 apuestas en juegos de béisbol, acumulando más de $150,000 desde octubre de 2022 hasta julio y noviembre del año pasado.
Las apuestas se realizan a través de una casa de apuestas legítima. La severidad de sus acciones hizo que la federación le impusiera un castigo ejemplar.
El lanzador de los Atléticos de Oakland, Michael Kelly, es el otro jugador de Grandes Ligas en ser sancionado: fue suspendido por un año por apostar mientras estaba en las menores.
Los tres jugadores suspendidos restantes juegan en ligas inferiores. Este es el dominicano José Rodríguez, de la organización de Filadelfia; Jay Groome, de San Diego; y Andrew Saalfrank, de Arizona. Ninguno de estos jugadores apostó más de 1.000 dólares. Saalfrank y Rodríguez tienen experiencia en Grandes Ligas.
La suspensión de Marcano y otros jugadores subraya aún más la postura estricta de la MLB en materia de apuestas deportivas. Esta situación resalta la importancia de mantener la integridad del juego y las consecuencias de infringir las reglas de apuestas.
Este escándalo de apuestas resalta la necesidad de una mayor vigilancia y conciencia de las políticas de apuestas deportivas de la MLB. La liga está comprometida a proteger la integridad del béisbol y garantizar que todos los jugadores comprendan las consecuencias de participar en actividades prohibidas.
Con estas suspensiones, MLB espera disuadir a otros apostadores de apostar enfatizando la importancia de la ética y la justicia en los deportes. La comunidad del béisbol está siguiendo de cerca estos desarrollos y reconoce que mantener la integridad del juego es esencial para el futuro del juego.