Las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China se tensaron este fin de semana, desencadenando una caída generalizada en los mercados bursátiles de Asia, Europa y América del Norte durante la primera jornada de junio.

El conflicto se originó tras declaraciones cruzadas entre Washington y Beijing, luego de que el presidente Donald Trump acusara al gobierno chino de incumplir el reciente acuerdo de tregua arancelaria. China rechazó las acusaciones y responsabilizó a Estados Unidos de violar los términos pactados.

El Ministerio de Comercio chino denunció medidas estadounidenses “discriminatorias y restrictivas”, incluyendo nuevas regulaciones sobre exportaciones de chips de inteligencia artificial, limitaciones a la transferencia tecnológica y la revocación de visados para estudiantes y profesionales chinos en sectores estratégicos. Beijing exigió a la Casa Blanca una rectificación inmediata.

La reacción en los mercados fue inmediata. Los principales índices bursátiles en Asia cerraron en rojo, mientras Europa mostró resultados mixtos: el FTSE 100 de Londres avanzó un 0,02%, pero el CAC 40 de París retrocedió 0,18% y el DAX de Frankfurt perdió 0,28%. El índice paneuropeo Euronext cayó un 0,6%, reflejando la cautela ante el deterioro de las relaciones comerciales.

Las acciones de sectores siderúrgico y automotriz fueron las más afectadas tras la decisión de Trump de duplicar los aranceles al acero y aluminio importados, pasando del 25% al 50% a partir del miércoles.

La Unión Europea criticó esta medida y advirtió sobre posibles represalias. Un portavoz en Bruselas afirmó que la UE está lista para imponer contramedidas si las exportaciones europeas y las negociaciones se ven afectadas. Por ello, una delegación comercial europea fue enviada a Washington para intentar desactivar el conflicto.

En Wall Street, los índices Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq registraron pérdidas el lunes, tras cerrar mayo con su mejor rendimiento desde 2023, impulsados por resultados corporativos y expectativas positivas sobre la estabilidad monetaria.

En los mercados de divisas, el dólar retrocedió frente a una cesta de monedas. El euro subió 0,73% frente al dólar, cerrando en 1,1427, mientras el yen japonés y el franco suizo también se apreciaron, reflejando la búsqueda de refugio de los inversores.

El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, intentó calmar tensiones al afirmar que la administración Trump mantiene canales abiertos con China y confía en que ambos presidentes retomarán el diálogo pronto para resolver diferencias, aunque fuentes en Pekín señalan que la conversación podría retrasarse por el malestar generado.

En el mercado de deuda, los bonos del Tesoro estadounidense subieron ligeramente mientras los inversionistas evaluaban los efectos fiscales de un proyecto de ley que aumentaría el déficit federal en 3,8 billones de dólares.

En materias primas, el oro repuntó un 2% a 3,356 dólares la onza, y los precios del petróleo Brent y WTI subieron cerca del 4%, impulsados por un aumento en la producción anunciado por la OPEP+ y un ataque con drones ucranianos a bases rusas que incrementó la incertidumbre geopolítica.

La incertidumbre persiste entre los inversores, que esperan datos clave del mercado laboral y manufacturero estadounidense esta semana para entender la evolución económica en un contexto de presiones externas crecientes.