El Gobierno de México anunció oficialmente el inicio de la licitación del tramo ferroviario Saltillo–Nuevo Laredo, que forma parte del nuevo sistema de trenes de pasajeros. La obra cubrirá 395.77 kilómetros, de los cuales ya se ha iniciado la licitación de 250 km. Este corredor busca conectar regiones clave para la industria y el comercio internacional entre México y Estados Unidos.
Durante la conferencia matutina presidida por la presidenta Claudia Sheinbaum, se informó que el proyecto cuenta con un 96% de avance en su ingeniería básica, y que su construcción comenzará a mediados de agosto.
Este tramo se integra en el plan nacional ferroviario de la Cuarta Transformación (4T) y unirá dos puntos estratégicos del norte del país: Saltillo, Coahuila, una región de alta actividad industrial y manufacturera, y Nuevo Laredo, Tamaulipas, el puerto terrestre más importante de México y un cruce fronterizo vital con EE. UU.
El tramo Saltillo–Nuevo Laredo no es una obra aislada. Forma parte del gran corredor Ciudad de México–Nuevo Laredo, uno de los proyectos prioritarios del Gobierno Federal. Andrés Lajous Loaeza, titular de la Agencia de Trenes y Transporte Público Integrado, detalló que esta línea será de doble vía y operará con trenes diésel para carga y pasajeros, con el objetivo de mejorar la movilidad interestatal, reducir tiempos de traslado y bajar los costos logísticos.
La licitación contempla tres etapas principales: elaboración del proyecto ejecutivo, ejecución de la fase de construcción (vías, estaciones y equipamiento) y una última fase de pruebas y puesta en servicio, que incluirá pruebas operativas y técnicas.
Además del tramo Saltillo–Nuevo Laredo, también se licitaron otros proyectos ferroviarios como Querétaro–Irapuato (108.20 km) y CDMX–Pachuca (tren eléctrico). Todos forman parte del plan integral de transporte nacional.
Los nuevos trenes de pasajeros en México estarán diseñados para ser modernos, eficientes y cómodos. Alcanzarán velocidades de hasta 200 km/h, operarán con sistemas eléctricos o diésel-eléctricos según la región, y contarán con vías exclusivas, estaciones principales y secundarias, atendiendo tanto zonas urbanas como rurales.
La Agencia de Trenes y Transporte Público Integrado, bajo la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), lidera esta transformación. Entre sus tareas están el diseño y operación de trenes, reorganización de concesiones de carga, coordinación con el transporte urbano y adquisición de equipos ferroviarios.
Saltillo y Nuevo Laredo tienen una rica historia ferroviaria que se remonta al siglo XIX. El nuevo proyecto busca rescatar esa herencia y llevarla al futuro con tecnología de punta, en una visión moderna e integrada del transporte nacional.
La obra representa una apuesta estratégica para el desarrollo económico del norte de México. Impulsará la conectividad, fortalecerá la logística internacional y será clave para una integración regional más sólida con Estados Unidos.