Estado de México — Un juez del Estado de México dictó prisión preventiva a Brandon Jonathan “N”, María Fernanda “N” y Fátima Isabel “N”, señalados por su presunta participación en el homicidio calificado y la desaparición del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, reportado como desaparecido en Tultitlán.

La autoridad confirmó que Brandon y María Fernanda quedaron vinculados a proceso por la desaparición del clérigo, mientras que se otorgaron tres meses de investigación complementaria para que la Fiscalía integre más elementos al caso.

Durante la audiencia inicial, el Ministerio Público presentó una reconstrucción de los hechos del 29 de octubre:

• El sacerdote se reunió con Fátima, identificada como una escort, en un hotel de Tultitlán.
• La mujer lo llevó después al departamento de Brandon, en la unidad Morelos, con el presunto objetivo de robarlo.
• Fátima entregó a Brandon un frasco con gotas de clonazepam, que fueron colocadas en la bebida de la víctima.
• El sacerdote perdió el conocimiento, fue atado con cables y posteriormente agredido, lo que le causó la muerte por traumatismo craneoencefálico.
• Estudios toxicológicos confirmaron que la víctima no consumió alcohol ni drogas.
• El cuerpo fue colocado en bolsas, atado a un sillón y abandonado en un canal de aguas negras en Nextlalpan.

La Fiscalía también señaló que María Fernanda habría acudido al departamento al día siguiente para limpiar la escena, mientras que Fátima vendió la camioneta del sacerdote por 37 mil pesos días después.