El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia contundente en su regreso a la Asamblea General de la ONU: prometió “bombardear” y “eliminar por completo” a los narcotraficantes vinculados al régimen de Nicolás Maduro, tras confirmar ataques recientes contra embarcaciones sospechosas de contrabando provenientes de Venezuela.
“Estamos utilizando al poderoso Ejército de Estados Unidos para destruir a los terroristas venezolanos y sus redes de narcotráfico. Vamos a bombardearlos hasta que dejen de existir. No tenemos otra opción”, declaró Trump, ante la mirada atenta de los líderes mundiales reunidos en Nueva York.
Trump aseguró que más de una docena de personas murieron en estos operativos recientes, incluyendo tres ataques a presuntas naves de contrabando en el Caribe. El mandatario acusó directamente a Maduro de dirigir estas redes y rechazó cualquier posibilidad de diálogo, luego de una carta enviada por el presidente venezolano pidiendo “preservar la paz mediante el entendimiento”.
“Maduro repitió muchas mentiras en esa carta. La postura de nuestra administración no ha cambiado”, expresó la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. Trump, dijo, está dispuesto a usar “todos los medios necesarios” para frenar el tráfico ilegal de drogas desde Venezuela.
Los ataques armados se suman a una postura más agresiva de Trump en su segundo mandato respecto al uso de la fuerza militar. En los últimos meses, ha ordenado bombardeos a instalaciones nucleares iraníes y operaciones contra el narcotráfico en el Caribe. Esto ha generado especulaciones sobre una estrategia para forzar la caída del régimen de Maduro.
Durante su discurso, Trump también criticó duramente a la Organización de las Naciones Unidas, calificándola como un organismo ineficaz. “¿Cuál es el propósito de la ONU?”, cuestionó. “Tiene un potencial tremendo, pero no se acerca a cumplirlo”, afirmó. Criticó el multilateralismo y destacó sus decisiones de retirar a EE.UU. de la OMS, del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y de revisar su pertenencia a otras organizaciones internacionales.
Trump defendió los logros de su política exterior bajo la doctrina “Estados Unidos Primero”, destacando su enfoque firme en conflictos globales y su oposición al narcotráfico y al terrorismo. A su juicio, “las palabras vacías no resuelven guerras”.
Este mensaje se produce en un momento tenso para la diplomacia mundial. La 80ª Asamblea General de la ONU se desarrolla bajo el peso de crisis como las guerras en Gaza, Ucrania y Sudán, junto con un impulso diplomático sin precedentes para el reconocimiento del Estado palestino.
En las últimas 24 horas, varios países europeos, como Francia, Bélgica, Luxemburgo, Malta y Mónaco, anunciaron su reconocimiento oficial a Palestina, sumándose a otras naciones como Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal. Esto eleva a casi tres cuartas partes los Estados miembro de la ONU que respaldan la creación del Estado palestino.
Mientras el conflicto palestino-israelí centra la atención internacional, Trump aprovechó su intervención para reafirmar su visión de liderazgo global basada en la fuerza militar, el nacionalismo y la retirada del multilateralismo tradicional.









