El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó en secreto una orden que autoriza al Pentágono a realizar operaciones militares contra cárteles de la droga considerados por su administración como organizaciones terroristas, reveló el diario The New York Times.
Según el reporte, la directiva proporciona una base oficial para que fuerzas armadas estadounidenses puedan actuar directamente, tanto en el mar como en suelo extranjero, contra estos grupos criminales. Fuentes del medio informaron que altos mandos militares ya trabajan en planes para perseguir a los cárteles.
La medida ha generado debate dentro del gobierno estadounidense por posibles implicaciones legales. El Times destaca que usar fuerzas militares fuera de un conflicto armado autorizado por el Congreso podría llevar a situaciones en las que se considere «asesinato» el uso de fuerza letal contra civiles, incluso si son presuntos delincuentes.
Anna Kelly, vocera de la Casa Blanca, declaró por correo electrónico que “la principal prioridad del presidente Trump es proteger la patria”, y por eso decidió designar a varios cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Por su parte, el Departamento de Defensa se negó a comentar sobre la nueva directiva.
En febrero, el Departamento de Estado ya había designado al Tren de Aragua, la Mara Salvatrucha (MS-13) y otros grupos como organizaciones terroristas, argumentando que representan una amenaza a la seguridad nacional más allá del crimen organizado común.
El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó en una entrevista con el medio católico EWTN que “tenemos que empezar a tratarlos como organizaciones terroristas armadas, no simplemente como organizaciones de narcotráfico”. Explicó que esta designación permite a EE.UU. emplear recursos de inteligencia y defensa para atacarlos si se presenta la oportunidad.
No obstante, el Times advierte que persisten restricciones legales. Aunque el Congreso autorizó el uso de la fuerza militar contra Al-Qaeda tras los atentados del 11 de septiembre, esa autorización no se extiende automáticamente a otros grupos señalados como terroristas por el poder ejecutivo.
La posibilidad de acciones militares contra cárteles se apoyaría entonces en una interpretación de la autoridad constitucional del presidente para actuar en defensa propia nacional, posiblemente en relación con la crisis de sobredosis de fentanilo.
El medio también subraya que no está claro si los departamentos legales de la Casa Blanca, el Pentágono o el Departamento de Justicia han emitido opiniones oficiales sobre la legalidad de esta medida.
Ante el anuncio, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó que la orden de Trump represente una amenaza para el país. Aseguró que dicha medida “tiene que ver con el interior de Estados Unidos” y que “no hay riesgo de que vayan a invadir nuestro territorio”. Añadió que una intervención militar en México “está absolutamente descartada”.