El presidente Donald Trump anunció que está evaluando la posibilidad de otorgar exenciones temporales a los aranceles sobre vehículos y repuestos importados, con el fin de dar a las compañías automotrices más tiempo para reubicarse en Estados Unidos.
Trump comentó que las empresas están cambiando sus proveedores a Canadá, México y otros países, y necesitan tiempo para fabricar piezas dentro de EE.UU. UU. Sin embargo, no especificó cuánto duraría la pausa o reducción de los aranceles.
Estos comentarios surgen en medio de la presión de los fabricantes de automóviles, quienes buscan excluir ciertos componentes de bajo costo de los impuestos a las importaciones. El sector teme que los aranceles, especialmente sobre piezas, incrementan los costos y afectan negativamente la cadena de suministro.
El presidente impuso un arancel del 25% a los vehículos completamente ensamblados y sobre ciertas piezas, que entrarían en vigor el 3 de mayo. Sin embargo, ya existen excepciones bajo el acuerdo comercial de América del Norte, que permiten a los vehículos con suficiente contenido nacional eludir algunos de estos impuestos.
Por su parte, los fabricantes como Ford, GM y Stellantis han manifestado su disposición a aceptar los aranceles sobre los vehículos terminados, pero piden excluir componentes clave para evitar aumentar los costos. Expertos han señalado que la implementación de estos aranceles podría ir en contra del objetivo de Trump de revitalizar la industria automotriz en el país.