La Semana Santa es una época de vacaciones para muchos, y cada vez son más los que deciden incluir a su perro en sus planes de viaje. Sin embargo, viajar con mascotas no siempre es fácil. En España, subir a un tren con un perro que pesa más de 10 kilos es casi imposible, en autobús está prohibido y en avión, normalmente, para ir en cabina tiene que pesar menos de ocho kilos.
Además, encontrar un alojamiento dog friendly puede ser complicado y muchos hoteles petfriendly cobran un extra en función del tamaño del perro. Por eso, es importante planificar la escapada con mucha antelación.
Una vez superadas las barreras del transporte y el alojamiento, viajar con perro puede ser una experiencia maravillosa tanto para la mascota como para el dueño. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertas precauciones y consejos para que el viaje sea lo más seguro y placentero posible. A continuación, te presentamos algunos consejos para viajar con perro en Semana Santa.
Lo primero es consultar a un veterinario para saber qué no puede faltar en el botiquín, así como las particularidades del destino. Además, es importante revisar que no falte nada en la maleta del perro, incluyendo su cama portátil, juguetes preferidos, correa larga, elementos reflectantes y cartilla veterinaria.
En caso de que se prefiera visitar una ciudad, es recomendable contactar con un profesional que pueda echar una mano en el lugar de destino para que cuide al perro mientras se disfruta de los lugares turísticos que no permiten mascotas.
También es importante evitar multitudes y pirotecnia, ya que los perros suelen estresarse en esos ambientes. Por último, hay que alertar a los acompañantes de que se viaja con un perro para que sean conscientes de las limitaciones que esto conlleva.
En definitiva, viajar con tu perro en Semana Santa puede ser una experiencia única si se planifica con antelación y se toman las precauciones necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar del animal.
