Cada logro en la vida es un hecho qué presumir y más cuando se ponen en juego cosas valiosas. Por ello, un hombre de Italia se volvió viral al demostrar en un programa en vivo, frente a miles de televidentes, que podía obtener un Récord Guinness rompiendo tablas de pino con los genitales. Así fue la peligrosa hazaña. 

En el programa de televisión Lo Show Dei Record, un hombre rompió un Récord Guinness destruyendo casi una decena de gruesas tablas de pino con los genitales, dejándose caer desde lo alto. Esto para pasar a la historia con sus habilidades, pero comprometiendo a su descendencia. 

El valiente hombre que expuso la entrepierna para romper tablas de pino con los genitales fue el padre de dos hijas llamado Zac Gordon, quien fue apodado por todos sus conocidos como ‘El Caballo’… ¡Ahora se sabrá por qué!

De acuerdo con lo revelado por diferentes medios, Zac Gordon, descubrió sus habilidades sobrehumanas cuando era un niño. Esto debido a que quiso probar qué tan resistentes eran sus genitales, dejándose golpear justo donde a todos los hombres les duele, con uno de los juegos infantiles de la escuela, un caballo y hecho de metal. 

El italiano reveló que el golpe en los genitales le dolió hasta el alma, sin embargo, se dio cuenta de que no fue tan intenso como lo pensaba y que incluso podría soportarlo más que cualquiera. Así que, al crecer se puso una meta obtener un Récord Guinness rompiendo tablas con la entrepierna. 

Fue así como hace algunos meses, Zac Gordon participó en el programa de televisión Lo Show Dei Record, donde subió a una base de más de cinco metros, de la cual se colgó para dejarse caer sobre una fila de tablas. 

La fila estaba compuesta por ocho tablas de madera de pino, de más de dos pulgadas o cinco centímetros de grosor, así que, este podría ser un verdadero reto para cualquiera que quiera romper los materiales con los genitales, pero para Zac Gordon fue fácil. 

Así que, al dejarse caer sobre las ocho tablas de pino, el hombre pudo romper toda la madera únicamente con sus genitales y, aunque se quedó recostado y adolorido durante unos segundos, este se levantó emocionado por haber obtenido un Récord Guinness, pasando a la historia.