Un operativo de seguridad realizado la madrugada del 13 de octubre en los municipios de Jiquipilas, Cintalapa y Arriaga, en Chiapas, desató una serie de actos violentos que incluyeron bloqueos carreteros, enfrentamientos y la quema de vehículos.
Agentes de los tres niveles de gobierno participaron en las acciones, mientras que en redes sociales comenzaron a circular imágenes y videos que muestran la magnitud de los disturbios. En una de las grabaciones se observa a un individuo lanzando artefactos conocidos como “ponchallantas”, mientras que en otras se aprecia a varios vehículos consumidos por las llamas.
Según reportes de medios como Fuerza Informativa Azteca, el primer bloqueo se registró en la autopista de cuota Ocozocoautla–Arriaga, a la altura del kilómetro 40. Posteriormente, otro incidente se reportó en el tramo Ocozocoautla–Villaflores, donde un camión fue incendiado cerca de la entrada a ese municipio.
Aunque no hay información oficial que lo confirme, algunos reportes señalan que estas acciones violentas habrían sido provocadas por la presunta detención de un integrante del crimen organizado. La Secretaría de Seguridad del Pueblo indicó que en las próximas horas dará a conocer los resultados del operativo.
En respuesta a la situación, la dependencia informó que se han reforzado los tramos carreteros de la zona con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos. También fueron difundidas imágenes de un helicóptero sobrevolando la región como parte del despliegue de seguridad.
Hasta el momento, no se han reportado personas lesionadas por los bloqueos o la quema de vehículos.
Este nuevo episodio de violencia ocurre días después de un enfrentamiento armado registrado el pasado 3 de octubre en el tramo carretero Ocozocoautla-Cintalapa, que dejó un saldo de dos personas muertas y dos heridas.
En ese caso, las autoridades encontraron los cuerpos de Didier “N” y Marcos “N”, además de localizar heridos a Rafael “N” y Yulisa “N”. Tres vehículos presentaban impactos de bala. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas inició una investigación por homicidio calificado y lesiones.
El fiscal estatal, Jorge Luis Llaven Abarca, aseguró entonces que no habrá impunidad: “No permitiremos que estos hechos de sangre laceren la seguridad y paz que está viviendo Chiapas”, expresó en redes sociales.