En el universo existen anillos en los planetas que tienen un lado que siempre mira hacia su estrella y un lado que siempre está oscuro y son llamadas “Zonas terminadoras”, científicos descubrieron que podrían ser habitables.
En un nuevo estudio, astrónomos de la Universidad de California en Irvine describen cómo la vida extraterrestre tiene el potencial de existir en exoplanetas distantes dentro de un área especial llamada “zona de terminación”.
“Estos planetas tienen un lado permanentemente diurno y otro permanentemente nocturno”, explica Ana Lobo, investigadora postdoctoral del Departamento de Física y Astronomía de la UCI que ha dirigido el nuevo trabajo, que acaba de publicarse en The Astrophysical Journal.
Lobo añadió que este tipo de planetas son especialmente comunes porque existen alrededor de estrellas que constituyen alrededor del 70 por ciento de las estrellas que se ven en el cielo nocturno, las llamadas estrellas enanas M, que son relativamente más débiles que nuestro sol.
La investigación explica que el terminador es la línea divisoria entre los lados diurno y nocturno del planeta. Las zonas terminadoras podrían existir en esa zona de temperatura “justa” entre demasiado caliente y demasiado fría.
“Lo que se busca es un planeta con la temperatura ideal para tener agua líquida“, explica Lobo, ya que, por lo que saben los científicos, el agua líquida es un ingrediente esencial para la vida.
Los dos lados del planeta
En los lados oscuros de los planetas terminadores, la noche perpetua provocaría una caída en picado de las temperaturas que podría hacer que el agua se congelara en hielo. El lado del planeta siempre orientado hacia su estrella podría estar demasiado caliente para que el agua permaneciera a la intemperie durante mucho tiempo.
“Se trata de un planeta en el que el lado diurno puede estar abrasadoramente caliente, mucho más allá de la habitabilidad, y el lado nocturno va a estar helado, potencialmente cubierto de hielo. Podría haber grandes glaciares en el lado nocturno”, dijo Lobo.
Los científicos modelizaron el clima de los planetas terminadores utilizando el software que se emplea habitualmente para modelizar el clima de nuestro planeta, pero con algunos ajustes, como la ralentización de la rotación planetaria.