Los integrantes del Gremio Gasero Nacional advirtieron que tendrán que suspender el suministro de gas licuado de petróleo (LP) al final de la semana, si el gobierno federal no da una solución a los bajos márgenes de ganancia que obtienen con el nuevo tope de precios aplicado a este combustible.

«Nosotros lo único que estamos tratando es aguantar para poder llegar a una solución y no generar un problema. Muy posiblemente sea la última semana que podríamos soportar», dijo Sergio de Fermín, integrante del Comité Ejecutivo del Gremio Gasero Nacional.

Este miércoles, al grito de: ¡el gaaas, el gaaas!, más de 600 repartidores de gas LP y sus familias abordaron las calles del Centro Histórico con pancartas, pues acusaron que este nuevo esquema de precios redujo sus comisiones hasta en dos terceras partes.

Los uniformados en pantalones y camisa de mezclilla señalan que sus ganancias se redujeron a 50 centavos por litro y un peso por cada kilo de gas LP a partir de la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, que establece desde hace dos semanas, el tope máximo al precio del gas LP en 145 zonas diferentes.

El líder del Gremio Gasero Nacional, Adrián Rodríguez, también comentó a este diario que sólo surtirán, quienes tengan reservas de gas en sus pipas y decidan continuar trabajando con pérdidas, pues no hay una imposición desde la agrupación que dirige.

«No depende de nosotros (dejar de surtir), sino del cúmulo de gente que representamos: una, que tengan gas en su tanque, y que estén dispuestos a seguir perdiendo», comentó.

Los comisionistas lograron acceder a las instalaciones del Palacio de Gobierno capitalino, luego de que las autoridades detuvieran su desfile, que inició en la calle de Filomeno Mata, hacia el Zócalo. Su objetivo era llegar a Palacio Nacional y exigir un encuentro con el presidente, pero funcionarios capitalinos y federales los interceptaron en el cruce de Palma y 5 de mayo para iniciar una reunión y negociar nuevos términos.