El aumento de los contagios de coronavirus en Estados Unidos ha elevado también a cifras récord el dato de personas hospitalizadas por efectos de la COVID-19, hasta el punto de que ya serían más de 145.000 las personas ingresadas, un dato sin precedentes desde el inicio de la pandemia hace casi dos años.
El Departamento de Sanidad estima, en concreto, que son 145.982 los pacientes ingresados, prácticamente el doble que hace apenas dos semanas. Además, casi 24.000 enfermos permanecen en unidades de cuidados intensivos, según los datos recogidos por la cadena CNN.
Estados Unidos supera de esta forma el pico de hospitalizaciones que alcanzó hace un año, cuando en enero de 2021 llegó a los 142.000 ingresos. En verano de 2021, a raíz de la expansión de la variante delta del coronavirus, la cifra rondó como máximo los 104.000.
El país norteamericano ha registrado en estas últimas semanas niveles de contagio sin precedentes, fruto de la expansión de la variante ómicron.
El lunes, se habrían notificado 1,34 millones de positivos, según un recuento de la cadena NBC News que supondría un nuevo récord.
El Gobierno de Joe Biden ha apostado por aumentar la campaña de vacunación y por incrementar las pruebas para contener esta ola de contagios. La Administración ha ordenado a los seguros privados que asuman los costes de al menos ocho test por persona al mes a partir del próximo lunes.