De acuerdo a la ley que rige al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las esposas e hijos de los trabajadores fallecidos en la cueva de carbón de la empresa Micarán recibirán pensiones mínimas, de 50 y 25 pesos diarios, ya que los cuatro que estaban afiliados y los 3 inscritos tras el siniestro fueron registrados con el mínimo salario posible.
De acuerdo con el cálculo efectuado por un especialista a partir de los datos obtenidos del Instituto, las esposas de los mineros recibirán una pensión de 50 pesos y 40 centavos diarios, en tanto para los hijos menores de edad y hasta los 16 años será de 25 pesos con 20 centavos, lo que respectivamente representa un ingreso mensual de mil 512 pesos para las viudas y 756 pesos para los descendientes. Estos podrán ampliar el beneficio hasta los 25 años si comprueban estar estudiando.
El monto de dichos pagos está normado, así como el deber del Instituto de pagar las pensiones tanto a los obreros fallecidos que estaban afiliados como a los que fueron registrados extemporáneamente, por lo cual el anuncio del presidente López Obrador en el sentido de que ordenaría entregar pensiones a todos los beneficiarios es solo cumplir una obligación legal, señaló el experto.
El registro parcial de los trabajadores en cuevas, pozos y pequeñas empresas es práctica ilegal usual en la Región Carbonífera, al igual que su afiliación con salarios mínimos falsos. De acuerdo con la información aportada por el IMSS, fue lo que hizo Micarán y que salió a luz en el caso de las siete víctimas del siniestro en su cueva.
Información recabada entre los trabajadores de la empresa indica que realmente recibían semanalmente como mínimo, en efectivo, entre mil 200 y mil 400 pesos, sin ningún tipo de comprobante y no estaban informados sobre la afiliación al Seguro Social.