El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su gobierno comenzará a enviar cartas a partir de este viernes a los países con los que no ha alcanzado acuerdos comerciales, notificándoles sobre los aranceles que pretende imponerles. Estos impuestos comenzarían a recaudarse a partir del 1 de agosto.
Trump detalló que las cartas incluirán las tasas arancelarias que Estados Unidos desea aplicar y que serán enviadas a un promedio de diez países por día. El objetivo, según explicó, es tener cubiertos a todos los países antes del 9 de julio, fecha en que expira la tregua comercial de 90 días y tras la cual se aplicarían los llamados “aranceles recíprocos”.
El mandatario hizo estas declaraciones al arribar de madrugada a la base aérea Andrews desde Iowa, donde habló brevemente con la prensa que lo acompañaba. Dijo que las tasas propuestas en las cartas podrían oscilar entre el 10% y hasta el 70%, superando en algunos casos los aranceles que ya había anunciado el pasado 2 de abril, al que denominó “Día de la Liberación”.
Trump ya había adelantado en junio que contemplaba enviar pactos comerciales redactados unilateralmente por su gobierno, los cuales los países podrían aceptar o rechazar. También afirmó que su administración tiene flexibilidad sobre el plazo para establecer acuerdos: “Podemos hacer lo que queramos. Podríamos ampliarlo, podríamos acortarlo. Me gustaría acortarlo. Me gustaría simplemente enviar cartas a todos. ¡Felicidades! Vas a pagar el 25%”, comentó en un evento en la Casa Blanca.
Hasta el momento, Estados Unidos ha logrado acuerdos comerciales con Reino Unido, China y Vietnam. Sin embargo, continúa negociando con más de una decena de países, entre ellos la Unión Europea y Japón.
Mientras tanto, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha adoptado una postura más moderada. Hace una semana sugirió que algunos plazos podrían extenderse hasta septiembre para dar margen a las negociaciones con ciertos socios estratégicos.
En paralelo, la legalidad de los aranceles impulsados por Trump se encuentra bajo revisión judicial. En mayo, un tribunal federal determinó que el presidente no tiene autoridad ilimitada para aplicar estas tarifas bajo la ley en la que se basa. Sin embargo, en junio, un tribunal de apelaciones permitió que se mantuvieran vigentes mientras se resuelve el caso en instancias superiores.