MÉXICO, 20 jun (Xinhua) — México requiere reforzar la infraestructura de agua, aumentar la capacidad de almacenamiento y promover una distribución más eficiente en línea con las tendencias mundiales, ante los desafíos que enfrenta con la gestión del líquido, consideró hoy martes el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El estudio «Modernizar la regulación de aguas en México» del IMCO señala que los problemas de acceso al agua se acentúan cada año, sobre todo en la época de estiaje, cuando se da la reducción en los niveles de ríos, lagos, manantiales y presas debido a las bajas precipitaciones.
El organismo indicó que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la escasez de agua para la población urbana mundial se duplicará en 2050 debido a las sequías.
El IMCO, centro de investigación en política pública, expuso ante ello «la urgencia de establecer mecanismos que permitan una mejor gestión de los recursos hídricos, tanto a corto como a largo plazo».
Por ello, el organismo sugirió procurar un aumento en la capacidad de plantas de tratamiento de aguas residuales y de los sistemas de captación de lluvia, así como establecer una gobernanza adecuada para la gestión de aguas, sobre todo en la agricultura.
Expuso que el país también requiere mejorar la vigilancia y control de la calidad del agua, por lo que es necesario contar con sistemas de monitoreo eficientes, lo que permitirá a las autoridades identificar y responder a cualquier problema relacionado con la contaminación y disponibilidad antes de que afecte a una comunidad.
De acuerdo con el Banco Mundial, la disponibilidad promedio de agua por persona en México disminuyó a 4.000 metros cúbicos en el 2000, desde los 10.000 metros cúbicos de 1960.
Si la tendencia se mantiene, hacia el 2030 el indicador se ubicará por debajo de los 3.000 metros cúbicos, en la medida en la que aumentan la población, las sequías y la sobreexplotación.
«Por ende, es imprescindible realizar una evaluación adecuada de las leyes y normas que rigen el uso y gestión de los recursos hídricos a nivel nacional», apuntó el IMCO.
«El objetivo es identificar las acciones que ayuden a optimizar la administración del sistema hídrico y que aseguren un suministro de agua limpia y potable a toda la población», concluyó.